martes, 6 de septiembre de 2016

Prison School | Capítulo 3

Los profundos dilemas del director.

ATENCIÓN. Esta entrada contiene material pervertido y spoilers. Si quieres mirarte Prison School por tu cuenta te recomiendo que no leas las reviews de los capítulos que irán apareciendo en el Blog.

Capítulo 2 | Capítulo 3 | Capítulo 4

Buenas tardes bichitos pervertidos.
¡Tercer capítulo! Me disculpo por la tardanza pero este tipo de entradas no suelo hacerlas si estoy trabajando; ahora que tengo más tiempo libre es hora de empezar también a hacer reviews sobre películas y doramas, pero de momento vamos a proseguir con "Prison School".

ATENCIÓN. YAOI TRAUMANTE.

¿Os acordáis de ese papel de la cita entre Kiyoshi y Chiyo? Gakuto lo encontró, pero no os preocupéis, que este tiene un plan. Sí, uno de sus maravillosos e ingeniosos planes que nunca fallan —nótese la ironía—. ¿Y cuál es ese plan? Hacerse pasar por una chica y salir con gracia y dignidad por la entrada principal de la escuela... ¡benditos sean esos amigos que te ayudan incluso en cosas como esas! Quiero un amigo así de imbécil (?) La cosa es que todo habría sido más fácil de no ser porque Gakuto siempre hace de los planes fáciles algo muy rebuscado y difícil, y encima ganándose un puñetazo del hombre de la lavandería: el Krillin del siglo XXI. ¿Cuál hombre de la lavandería? Es fácil, el plan del cuatro-ojos era robar uno de los uniformes femeninos para Kiyoshi de uno de los carros de ropa sucia que la lavandería se lleva para lavarlos, pero Kiyoshi se queda encerrado en la furgoneta después de quedarse empanado con las bragas de la vice-presidenta. Bien por ti, cada día me demuestras mejor el aire que ronda por tu cerebro.

Obviamente Gakuto no se va a quedar sin nada como recompensa, por lo que le pide a su amigo que en un momento de distracción por parte de Chiyo, le compre unas figuritas de un guerrero que solo se venden en un festival que se celebra cada 4 años. Bien, es un buen trato, ¿no? Y tantas ganas tiene Gakuto de tener esas figuras que le tira a la furgoneta en marcha un pedazo de palo que de pronto dobla su tamaño y se queda incrustado en el suelo como si hubiera caído una biga de 300kg. Simplemente japoneses.

Lástima que todos los archivos sean sonidos lamentables que no van a engañar a nadie.

De verdad, en mi vida se me habría ocurrido fingir que tengo diarrea metiendo un altavoz en el baño para que la vicepresidenta no notara mi ausencia, pero el cuatro-ojos es así de ingenioso e inteligente, tanto que se sacrifica por Kiyoshi. Sí, lo habéis leído bien: durante la clase de informática este gran hombre se mete un micrófono en el culo y se esfuerza tanto para grabar un buen sonido de diarrea que se caga encima. Hablando claro y mal. —Momento dramático que me voy a evitar porque todos sabemos lo que es defecarse encima de uno mismo—.

Decidme, ¿cuántos de vosotros tenéis amigos como este? ¿Cuántos de vosotros tenéis a un amigo el cual se ha sacrificado cagándose encima y seguidamente enfadando tanto al Consejo como para que le rapen la cabeza? Decidme porque lo quiero saber, ¿no muchos verdad? Gakuto es un hombre que está dispuesto a todo para conseguir esas figuritas de "Los Tres Reinos", incluido raparse ese pelo que tanto le gustaba, pero, ¿por qué el pelo? ¿Por qué no comer algo asqueroso como yo pensaba siendo japoneses quienes han hecho la serie? Pues por lo que váis a ver a continuación: la chica más kawaii desune del mundo.


Kiyoshiya-chan (?)

• • •

¡El día del sumo ha llegado! Y curiosamente el plan sale mejor que bien, pasando por delante de la Presidenta sin que esta sospeche nada, dejando de lado que el torpe de Kiyoshi rompió parte del uniforme y lo cubre con la mochila de una forma especialmente idiota como si fuera una niña de primaria. Pero, como he dicho en capítulos anteriores, este tío es más gafe que Dios sabe quién, por lo que todo se complica cuando Chiyo descubre un uniforme femenino en la mochila del chico, y más aún... su uniforme. ¡Kiyoshi, de todos los uniformes del mundo has ido a coger el menos indicado, inútil! 
"Das asco", tachán, las palabras más dolorosas del universo, y si encima le sumas que Chiyo envió la foto a su hermana mayor y a su padre el trío de torpeza se cumple al 100%. ¿Ahora qué, qué vas a hacer Kiyoshi?

Por suerte o por desgracia, el único plan que sale "bien" es el de burlar a la vicepresidenta haciéndole creer que el muchacho está en una diarrea eterna, y es que aún no sé cómo, pero Kiyoshi consigue entrar en el baño antes de que la mujer derribe la puerta al suelo, evitando que al menos le metan unos cuantos azotes por mentiroso y por darse a la fuga. Aunque ya digo, no sé si eso es bueno o malo, porque la Presidenta igualmente está enterada de que fue a ver el sumo con su hermana pequeña. Hermoso, bonito y con un avance del cuarto capítulo espléndido, pero eso será en otra review.

¡Nos leemos pronto!

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