domingo, 8 de mayo de 2016

Only You | Prólogo


Buenas noches criaturas hermosas, ¿cómo estáis? Espero que muy bien.

¿Alguien se acuerda de este FanFic? "Only You" empecé a publicarlo en Ayo GG! durante el septiembre del año pasado pero he estado pensando sobre algunas cosas y ya que este FanFic va a ser trasladado por completo a este otro Blog, he pensado publicar al menos los capítulos que ya estaban publicados en Ayo GG!. Dejadme aclarar que esto no es un comeback, simplemente es una mejora del escrito y una publicación a su lugar definitivo, así podéis ir haciendo memoria y ver los cambios que creo que lo han mejorado bastante.
Si fuera un comeback no estaría tan tranquila, probablemente estaría tirando las mesas por el aire y chillando como loca con confetti en las manos... o algo así.

Título: Only You
Parejas: TaengKry / TaengStal | Otras
Tipo: Yuri
Género: AU | Romance | Drama | Sobrenatural
Advertencias: Lemon
Notas: 
Estado: En proceso

Inicio del FanFic | Capítulo 1

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PRÓLOGO

   Ya hacía demasiado rato que los golpes se escuchaban en la parte trasera del coche. Taeyeon miraba cada dos por tres hacia atrás desde su retrovisor pero no lograba ver nada. Estaba conduciendo por la autopista, ¿qué era entonces lo que golpeaba la zona del maletero? Suspiró cansada y fue reduciendo la velocidad a medida que llegaba a la siguiente estación de servicio.
Se había parado en la última y a ese paso no llegaría a su destino antes de que cayera la noche.
   Con cierto temor se acercó al maletero, los golpes eran más incesantes y rápidos, y al momento de girar la llave y abrir esa puerta vertical, no pudo reprimir un grito de espanto frente a lo que acababa de caer al suelo. El cuerpo de una mujer.

   ¡Una mujer metida en su maletero! Más bien dicho… una joven muchacha: Krystal.

  —¡¿Soojung?! ¡¿Q-Qué hacías dentro de mi maletero?! — Taeyeon se arrodilló rápidamente al ver que la chica tosía buscando aire. —¡¿Se puede saber qué hacías aquí metida?!— La castaña bajó la voz intentando no llamar la atención de las personas que descansaban en esa área de servicio y tomó los hombros de la muchacha girándola para ver su rostro. —Por dios estás pálida… Ven—.

   Taeyeon era una cabeza más baja que la menor, pero aun así no tuvo muchos problemas en levantarla y agarrarla.
Con pasos cortos entraron en el local climatizado y se fueron directamente a los baños, buscando alguna estructura donde la menor pudiera sentarse.

   —Soojung, lo que hiciste es muy peligroso, ¿qué se te pasó por la cabeza en aquél momento?— La mayor humedeció el pañuelo que llevaba en su bolsillo y lentamente lo fue pasando por el rostro de la pálida chica que apenas podía balbucear algo comprensible para los oídos de una sorprendida Taeyeon. —Es más, ¿cuánto rato llevabas allí metida?—.

   Suavemente fue pasando la zona humedecida del pañuelo por su frente, sus párpados, sus pómulos, sus mejillas, sus labios y su cuello. También dejó pequeñas gotas brillantes de agua en sus clavículas y acto seguido le dio aire con la mano para que sintiera una agradable brisa fresca. La menor solo sonrió agradecida por aquél viento que duró pocos segundos.
Lentamente Krystal abrió sus ojos y miró a Taeyeon fijamente, clavando su mirada en los ónices de la castaña que seguía con la expresión de preocupación marcada en su rostro.

   —¿Tienes hambre?— La mayor tragó saliva nerviosa y la morena sonrió otra vez. —Cuando te sientas mejor te llevaré a casa y luego volveré a irme. No quiero saber por qué estabas en mi maletero, creo que me asustaría más todavía—.
            —Vi tu carta—. La mujer, que había logrado agarrar el pomo de la puerta, se paró al instante y se giró. —La leí ayer, cuando aún no estaba terminada. ¿Por qué quieres irte, acaso no hago las cosas bien?—.
            —No Soojung, no es eso, no te confundas…— Lentamente la morena bajó del pequeño mueble y se acercó a Taeyeon, tomando su cintura y abrazándola fuerte. Sus finos y largos dedos acariciaron de forma cálida la espalda de la castaña. —¿Soo…?—.
            —Entonces dime qué es. Mi hermana ya no está, no tengo familia, eres lo único que me queda, no me dejes tú también…—.
            —Soojung, te necesito tanto como me necesitas tú, pero también necesito saber que estás bien, por eso quería que te quedaras en casa… ¿Qué haré si te sucede algo?—.
            —Estando a kilómetros de mí no podrías arreglarlo, por eso decidí ir contigo…—.
            —Pero yo soy la mayor, deberías hacerme caso—.
            —No me seas infantil—.
            —¿Infantil? ¡No es ser infantil! Es el sentimiento de quererte… Para mi eres muy importante pero si te sucediera algo me voy a sentir fatal, habré defraudado a Jessica y eso no me lo perdonaría jamás—. Taeyeon se separó levemente del cuerpo de la menor para tomar sus mejillas y acarició sus pómulos aún fríos por el agua. —Tu hermana deseaba que estuviéramos juntas, y eso le juré antes de que cerrara los ojos para siempre—.
            —Por eso mismo me metí en tu maletero… ¿No lo entiendes? La única manera de estar siempre juntas es estando una al lado de la otra. No valen las cosas a distancia—.
            —¿Las cosas a distancia? ¿Somos cosas?— Taeyeon arqueó juguetonamente una ceja y sonrió.
            —¡No me cambies de tema!— La menor chilló agudamente entre las manos que sujetaban su rostro. —Yo sé que Jessica nos está observando desde algún punto y si nos separamos créeme que se pondrá a llorar, la conozco demasiado bien como para no saberlo—.

   La bajita sonrió, abrazando a la menor mientras se escondía en su pecho y suspiraba casi en silencio.

            —Está bien, ganaste. Puedes venir.

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